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Sabor y textura más naturales:
La carne cruda, los huesos carnosos y vísceras resultan más atractivos para su instinto carnívoro.
Olor más intenso:
Lo crudo suele tener un aroma más fuerte y apetecible para ellos que las croquetas secas.
Masticación más entretenida:
Los cachorros necesitan una nutrición balanceada para desarrollar huesos, músculos, órganos y sistema inmune. Una dieta BARF bien formulada puede aportar nutrientes de alta biodisponibilidad.
Masticación más entretenida:
Los huesos carnosos crudos no solo alimentan, también los estimulan mentalmente y ayudan a limpiar sus dientes.
Variedad:
A diferencia del pienso seco, la dieta BARF ofrece diferentes sabores y texturas (pollo, res, pescado, verduras, etc.), lo que mantiene su interés.
Proteínas de calidad:
La carne cruda y vísceras aportan aminoácidos esenciales necesarios para el desarrollo. Los huesos carnosos crudos son una fuente natural de calcio y fósforo, fundamentales para el crecimiento óseo y dental.